¿Por qué el MoMA expone a Orozco?

Por Edgar Alejandro Hernández

NUEVA YORK.- ¿Por qué el Museo de Arte Moderno (MoMA) expone una muestra individual del mexicano Gabriel Orozco? es la pregunta que desde hace semanas se le repite insistentemente a la curadora del recinto, Ann Temkin, quien ayer presentó, junto con el artista, la mayor exposición retrospectiva que se haya montado del veracruzano en la Gran manzana. 

Con humor, la curadora señala que su primera respuesta siempre es: “Porque me gusta la obra de Orozco”, pero al profundizar en el tema, tras los insistentes cuestionamientos por presentar una retrospectiva de un artistas que aún no llega al medio siglo de vida, explica que el recinto neoyorquino tomó dicha decisión porque el mexicano es uno de los artistas más sobresalientes de su generación y porque ha logrado un trabajo que resulta único dentro de la producción contemporánea. 

“Se trata de uno de los mayores representantes de la última generación de artistas del siglo XX, que en su conjunto redefinieron los conceptos que teníamos del arte y, en particular, de la escultura. La obra que vemos en esta muestra está verdaderamente conectada con la vida cotidiana. No es como el minimalismo que trataba de ser completamente puro y se movía sólo en el vacío, sino que se relaciona con todo lo que implica los hábitos ordinarios de todos los días”, indicó Temkin. 

Para la curadora de pintura y escultura del MoMA, el trabajo de Orozco puede describirse como único debido a que se trata de obras que existen en la mente del artista, cuando éste recrea objetos que se consideran ordinarios, pero que al momento de ser creados se vuelven piezas necesarias en el mundo y permanecen a través del tiempo, igual que lo han hecho obras que se hicieron hace 100 años y que se exhiben en el mismo recinto. 

La selección combina piezas emblemáticas como la “DS”, la “Caja de zapatos vacía”, “Naturaleza recuperada”, “Caballos corriendo infinitamente”, “Mis manos son mi corazón” y “Piedra que cede”, así como sus series “Atomistas” y “El árbol del samurai” (cuyas variaciones ocupan una sala entera); con fotografías y objetos de pequeño formato, así como imágenes tomados de sus cuadernos de apuntes, que nunca antes se habían exhibido. de 2009 sólo se muestran "Ojos sobre pata de elefante" y "Cuerpo plegado I". 

La retrospectiva, que en más de 50 por ciento recupera piezas creadas en la década de los noventa, fue inaugurada ayer con la presencia de la primera dama, Margarita Zavala, y la presidenta de conaculta, Consuelo Sáizar. 

Texto publicado el 9 de diciembre de 2009 en el periódico Excélsior.